5 técnicas del neuromarketing para entender su alcance.
¿Alguna vez has asociado un aroma especifico con un lugar de tu agrado? Si al percibir el olor de palomitas de maíz piensas en un ambiente de cine, has sido víctima del neuromarketing. En la actualidad el neuromarketing es más que agregar un “.99” al final del precio para aparentar que es más barato. Se trata de una que disciplina combina lo mejor del marketing y la neurociencia para entender cómo los consumidores piensan, sienten y toman decisiones.
Aquí conocerás qué es el neuromarketing y las técnicas más utilizadas en esta disciplina.
Índice de contenido
¿Qué es el Neuromarketing?
El neuromarketing es una rama del marketing que utiliza técnicas de la neurociencia para estudiar los procesos cerebrales de los consumidores. Su objetivo es comprender mejor cómo los estímulos de marketing afectan al cerebro y, en consecuencia, a las decisiones de compra. Al analizar las respuestas neuronales a diferentes estímulos, las empresas pueden crear campañas más personalizables enfocadas a crear una experiencia sensorial.
Esta disciplina nos permite ir más allá de las encuestas tradicionales para proporcionar una visión más precisa de lo que realmente motiva a los consumidores. Conozcamos cinco técnicas del neuromarketing que te ayudarán a entender su alcance:
1. Eye Tracking
El eye tracking es una técnica que rastrea y registra el movimiento de los ojos de una persona mientras observa un anuncio, un sitio web o un producto. La idea aquí es revelar aquellos elementos por los que el espectador se deja guiar de primera mano, y cuales pasan más desapercibidos. Para implementar esta técnica se utilizan cámaras y softwares especializados, capaces de generar mapas de calor que muestran las áreas más y menos vistas por el ojo humano. De este modo las marcas tienen claro qué elementos destacar en los diseños de sus anuncios.
2. Electroencefalografía (EEG)
Si te aterra la idea de que varios cables estén pegados a tu cabeza, te recomendamos pases a la siguiente técnica. La electroencefalografía (EEG) mide la actividad eléctrica del cerebro mediante electrodos colocados en el cuero cabelludo. Pero no te preocupes, es para un buen propósito: de este modo los especialistas en marketing analizan las respuestas emocionales de los consumidores ante estímulos específicos, lo que se traduce en identificar qué partes de un anuncio generan una mayor reacción en ti.
3. Resonancia Magnética Funcional (fMRI)
Imagina que estás lanzando un nuevo perfume y quieres saber qué aspectos de su presentación atraen más a los consumidores. Con el fMRI, puedes ver qué imágenes, palabras o colores activan las áreas del cerebro relacionadas con las emociones positivas. Aquí se miden los cambios en el flujo sanguíneo del cerebro para identificar áreas activas durante la exposición a estímulos de marketing y aunque es una técnica que requiere de un alto presupuesto para realizarse, cabe mencionar que es de las más precisas en sus resultados.
4. Test de Asociación Implícita (IAT)
Hace años parecía imposible que se pudieran conocer las percepciones subconscientes que tienen los consumidores hacía una marca. En esta prueba los participantes responden rápidamente a una serie de palabras o imágenes relacionadas con una marca, las respuestas rápidas y automáticas revelan las asociaciones implícitas acerca de esta. De este modo las empresas conocen con exactitud qué piensan las personas sobre estas.
5. Análisis de Expresiones Faciales
Nos complace informarte que está técnica no analizará tu cerebro. El análisis de expresiones faciales utiliza cámaras y un software para capturar y analizar las expresiones faciales de los participantes mientras ven anuncios o usan productos.
Si estás probando un nuevo diseño de empaque para tu producto, el análisis de expresiones faciales puede mostrar cómo reaccionan los consumidores al verlo. Si la mayoría muestra expresiones de agrado es una señal de que el diseño cumple con su objetivo.
Conclusiones
La colaboración entre la neurociencia y el marketing es beneficiosa desde cualquier perspectiva. En una sociedad tan dinámica y receptiva al cambio, esta unión de fuerzas ofrece varias ventajas. Combinar el entendimiento profundo del cerebro humano con estrategias de marketing permite crear campañas más personalizadas. Al aplicar técnicas como el eye tracking o el análisis de expresiones faciales se consigue que los usuarios disfrutan de nuevas experiencias a partir de algo tan básico como ir al supermercado.
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